El episodio de hoy, 100% Metamedicina, está dedicado a un órgano muy importante de nuestro cuerpo, por extensión y por significado: LA PIEL Empecemos por ver: – qué es la piel – qué representa la piel según Metamedicina – qué pueden significar para nosotros el enrojecimiento, el ardor, el picor…y las «clásicas» DERMATITIS, ECZEMIA en adultos y niños. La metamedicina ofrece claves muy precisas para comprender lo que representa la piel y lo que representan los diversos trastornos que pueden afectarla.
Transmisión inspirada en 𝐌𝐞𝐭𝐚𝐦𝐞𝐝𝐢𝐜𝐢𝐧𝐚 de 𝐂𝐥𝐚𝐮𝐝𝐢𝐚 𝐑𝐚𝐢𝐧𝐯𝐢𝐥𝐥𝐞 editada y dirigida por 𝐀𝐥𝐞𝐱𝐚𝐧𝐝𝐫𝐚 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐞𝐬𝐜𝐚 𝐝’𝐀𝐥𝐞𝐬𝐬𝐚𝐧𝐝𝐫𝐨, 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘶𝘭𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘤𝘦𝘳𝘵𝘪𝘧𝘪𝘤𝘢𝘵𝘢, 𝘳𝘦𝘭𝘢𝘵𝘳𝘪𝘤𝘦 𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘥𝘶𝘵𝘵𝘳𝘪𝘤𝘦 𝘥𝘪 𝘴𝘦𝘮𝘪𝘯𝘢𝘳𝘪
Hablemos de la piel, un tema tan extenso como este órgano que es nuestra envoltura protectora. La piel es aquello a través de lo cual experimentamos todo; también hay muchas formas de decir «experimentar en la propia piel», por ejemplo.
Nuestra piel puede ser especialmente sensible y a veces puede ayudarnos cuando necesitamos hacernos un poco más «insensibles» a lo que pueda tocarnos. La piel registra constantemente información. Puede registrar información a través del tacto agradable o desagradable, el tacto de un ser querido que permanece inscrito en mi memoria.
La piel es el primerórgano a través del cual entramos en contacto con el entorno y con las personas; esta envoltura protectora es muy diferente de una persona a otra y también cambia según lo que yo llamo huellas de nacimiento. Por tanto, esta envoltura cumplirá su función protectora de forma diferente según el sujeto: para alguien será más reactiva, para alguien será más sensible, etc.
Aquí exploramos algunas informaciones generales importantes para empezar a sentir cuánto puede hablarnos la piel, y sobre qué.
Los problemas de la piel afectan a todo el mundo, independientemente de que tengamos una afección o algo que parezca alterar el estado ordinario de la piel. Nuestra piel está en constante cambio, en constante movimiento porque está en constante intercambio con el mundo exterior. Es el órgano del tacto, del contacto y, por tanto, el órgano de la relación: ¡así podemos empezar a comprender cuánto tiene que decirnos la piel!
Cuando hablo de relación, hablo ciertamente de relación en términos físicos, por tanto de contacto, pero también en términos energéticos: piensa cuando decimos de alguien «no me gusta» o «me gusta por la piel», de hecho no hay contacto directo pero hay algo que percibimos a nivel sutil, en nuestra piel, que nos dice «sí» o «no», agradable o desagradable.
Como portadora de información, la piel nos habla sólo por su aspecto, textura, color y olor.
Puedes encontrar muchas ideas tanto en el Gran Diccionario de Metamedicina como en Metamedicina 2.0, pero aquí iremos al grano con lo básico para que todo el mundo pueda empezar.
La coherencia
La piel es lisa, áspera, más seca o más grasa, ¡y no por casualidad! todo tiene un significado.
Por ejemplo: se considera que la piel lisa es la piel de quienes expresan un deseo de bondad, de quienes quieren ser bondadosos, de quienes tienden a ser bondadosos en la vida.
La piel áspera nos dice que probablemente una persona tiende a ser un poco más dura o áspera en la relación, lo cual no es ni bueno ni malo, simplemente información. ¿Podríamos preguntarnos por qué esta persona (o yo misma) de la relación necesita ser «más dura»? Podría deberse a que, de alguna manera, está cansada de ser simpática o a que hay una parte de ella que dice ¡me gustaría que me quisieran por lo que soy sin tener que ser necesariamente simpática todo el tiempo!
En la piel seca , puede haber una sensación de falta de este lubricante hidratante, líquido y emocional. Puede haber soledad y una carencia, una falta de intercambio con los demás.
Así pues, si la piel es nuestra envoltura protectora, es el órgano más grande de nuestro cuerpo, con el que nos relacionamos con los demás es una prueba de fuego de cómo nos relacionamos con los demás, ¡de nuestra idea de lo que debe ser una relación con los demás, de lo que nos toca, cómo nos toca y cuánto nos toca!
Nos muestra cómo reaccionamos ante lo que nos toca: podemos reaccionar de muchas maneras, por ejemplo, con picor, ardor, dolor, sequedad, piel que se resquebraja, piel que se vuelve especialmente grasa, etc.
¡Cuánta información!
El olor:
El olfato también es un transmisor de información, y a través del olfato tomamos muchas decisiones a lo largo del día aunque no nos demos cuenta.
Hay personas que tienen un olor que no nos gusta y nuestro propio olor cambia en función de nuestro estado de salud, estado hormonal, humor, etc.
El olor de la piel de una persona no tiene nada que ver con la cantidad de perfumes o desodorantes o limpiadores que se ponga; cuando hablamos del olor de la piel de una persona, hablamos de un olor único, irrepetible y cambiante (pero sólo en parte): El olor de la piel traduce a menudo nuestros pensamientos.
Hablemos, por ejemplo, de las mujeres: ¿cómo cambia su olor durante las distintas fases del ciclo menstrual? En esta exploración he añadido mucha información a la que se comparte en Metamedicina y comparto parte de ella aquí. Antes he dicho que la piel traduce nuestros pensamientos: significa, por ejemplo, que si tenemos sentimientos de ira, de rabia, como puede ocurrir (por motivos concretos en los que no entraré aquí) en la fase premenstrual, mi piel puede oler más ácida e intensa. Si tenemos sentimientos de desagrado, vergüenza o sentimientos con esta vibración (típicos de la fase preovulatoria, pero no sólo) la piel y el sudor tendrán otra cualidad.
Son sólo pistas para darte esta aportación: empieza a mirar tu piel con nuevos ojos, observa cómo cambia con el tiempo.
Por ejemplo, hace poco he descubierto que tengo partes más rugosas aquí y allá: una sorpresa porque mi piel lisa siempre ha sido «un mito» para mí y para quienes me conocen. ¿Es posible que con este acontecimiento haya decidido mostrar mi imperfección? ¿Dejar de temerlo y hacerlo manifiesto? ¿O es posible que haya un conflicto en esto? Me gustaría mostrar mi imperfección, pero no me da miedo, ¿por qué tengo miedo de perder este halo de mito?
¿Puedo ser amado sin ser perfecto? ¿siempre amable?
El color:
El color, la pigmentación y cualquier problema a este nivel hablan de nuestra relación con el sol. ¿Qué representa para ti?
Sudoración:
tiene la tarea de restablecer la buena termorregulación del cuerpo; cuando sudo en exceso, significa que mi sistema está trabajando duro para restablecer la armonía. ¿Qué ha desestabilizado este equilibrio? ¿Ansiedad de rendimiento? ¿preocupación? ¿miedo a equivocarte? podemos preguntarnos: ¿qué está alterando mi estado natural de quietud?
Atención: cuando hablamos de piel, nos referimos a todas las partes, a todas las capas: tanto las externas como las mucosas, el pelo, etc.
Habrá un artículo dedicado.
Dermatitis
están muy extendidas y a menudo no tienen una «causa específica» y se clasifican como dermatitis atópica.
Debajo de estas dermatitis hay cuestiones importantes y el hecho de que normalmente se descarten con un poco de cortisona es una gran pena, porque no se les da la oportunidad de integrar lo que han venido a decirnos.
He observado este fenómeno sobre todo al trabajar con la maternidad, con niños muy pequeños «afectados» de dermatitis atópica.
Antes, sin embargo, sentemos otra base importante: la piel está formada por varias capas.
Hablamos de la epidermis como el tejido de recubrimiento, es decir, la capa más externa.
Hablamos de la dermis como esa capa que se encuentra debajo y realiza la función de sostén, es por tanto un tejido de sostén.
La dermatitis puede causar lesiones a dos niveles.
Por tanto, cuando una afección cutánea afecta no sólo a la epidermis, sino también a la dermis, es posible que estemos experimentando un sentimiento de autodesprecio. Abordo el tema de los granos de acné y la adolescencia en otro vídeo/artículo.
La aversión vergüenza autorrechazo son ese conjunto de sentimientos que pueden conducir al desarrollo de la dermatitis. En la dermatitis hay ira, rabia.
Para comprenderlo aún más profundamente, también tenemos que fijarnos en dónde apareció: por ejemplo, si apareció en la cara, podemos recordar que la cara representa nuestra individualidad, la imagen que tengo de mí mismo y la imagen que los demás tienen de mí. Representa la mirada que los demás (y yo) tienen sobre mí.
Así que, en este caso, la aversión y la vergüenza podrían estar relacionadas con la forma en que me presento al mundo, con mi identidad e individualidad.
Si, por el contrario, tomara las piernas, podría tratarse de un desprecio vergonzoso por seguir un determinado camino, por una determinada decisión.
¿Ves con qué claridad la piel puede hablarnos de las dificultades que tenemos en nuestra relación con el prójimo, con el mundo, con una persona concreta?
Te dije al principio del artículo que la piel a veces cumple la función de protegernos haciéndonos menos sensibles.
Si somos personas especialmente sensibles, puede que necesitemos hacernos menos sensibles al dolor, a cualquier cosa que pueda causarnos dolor.
Entonces, ¿qué hace la piel? Se adelgaza para sentirse menos, y luego, para repararse, se hincha, se engrosa, se enrojece y se calienta. Esto es lo que les ocurre a menudo a los bebés muy pequeños, por ejemplo cuando los envían a la guardería o cuando la lactancia termina bruscamente, sin compañía. Son sólo algunos ejemplos de una ruptura de contacto, que es dolorosa, que hace que la piel se vuelva más fina para no sentir demasiado el desprendimiento, y luego una fase de reparación, que es lo que llaman dermatitis.
El contacto con la madre, con la persona de referencia falta de repente y es como si en ese momento la piel del niño se adelgazara tanto que no sintiera esa falta, pero esto también afecta a los adultos.
Cuando hay una separación que nos causa dolor, la piel responde para acudir en nuestra ayuda. ¿Es suficiente el cuidado de la piel? no, porque si no me ocupo de la causa raíz -el dolor de la separación- ocuparme del síntoma no será suficiente. Puede que la piel se cure, pero el dolor aparecerá en otro órgano.
No subestimemos los problemas de la piel en el sentido de que también está perfectamente bien cuidarla desde un punto de vista médico: si necesito una determinada pomada, si necesito un determinado tratamiento, está perfectamente bien, pero echa un vistazo a lo que he compartido contigo también, si quieres. La piel es un mensajero precioso para nuestro crecimiento personal, para nuestra evolución.
Picor:
Picazón rima con impaciencia.
Leve impaciencia o franca exasperación (si pensamos en la urticaria). Hace poco una persona en una consulta me trajo urticaria, diciendo que lo había probado todo, exfoliantes todos los días, pero sin resultado. Vimos juntos cómo llevaba demasiado tiempo viviendo en una situación determinada que la exasperaba, en lugar de poder seguir su propio camino. La urticaria (simplificando) manifiesta un conflicto entre lo que quiero y lo que siento que debo aceptar, me siento obligado a aceptar.
Como siempre, no te detengas ahí, debajo de la urticaria hay cuestiones interesantes, porque ¿qué es lo que realmente me obliga a aceptar algo a mi pesar para soportar algo una situación exasperante? Bajo la urticaria existe este conflicto: me gustaría una cosa mientras experimento otra, hay impaciencia y hay disipación de energía. ¿Por qué cedo ante lo que hay y no hago algo para cambiar esta situación? Si no canalizo mi fuego que quiere cambiar, transmutar, transformar la situación… ¿adónde irá este fuego?
Quiero dejarte cuatro pasos para que inicies una exploración personal por tu cuenta.
Si tengo un problema de piel, lo primero que puedo hacer es coger un bolígrafo y un papel y:
- observa qué parte del cuerpo está afectada (por ejemplo, el cuello y los codos)
- empezar a reflexionar sobre el simbolismo de esas partes del cuerpo
- observa la lateralidad: ¿lado derecho o izquierdo?
- observa el tipo de manifestación: dolor, quemazón, picor y sequedad y división, hinchazón, etc.
¡Disfruta explorando!
