Cuando pensamos en nuestros límites, a menudo caemos en el gran mar de la ilusión: nos engañamos pensando que no tenemos límites cuando estamos completamente aprisionados, y parece que tenemos límites infranqueables cuando sólo necesitamos cambiar nuestra perspectiva unos milímetros.

Superar los propios límites

es tocar el placer de una inmensidad nunca antes encontrada

es alcanzar el propio potencial

es sentir que eres muy diferente de lo que pensabas que eras o podías ser

cuando se cruza el límite con amabilidad, respetando el propio tiempo, y ese cruce es un acto de amor y no de ego (querer demostrarse a uno mismo y a los demás quién sabe qué).

entonces ocurren cosas maravillosas

Accadi tu, tu gran extensión completa y cada vez más curioso por ver lo que hay más allá

Toda mi vida me he visto obligada a sobrepasar mis límites (¿será el parto con fórceps??) hasta tal punto que he aprendido a lo largo de los años a utilizar literalmente la violencia sobre mí misma para «lanzarme» más allá de lo que se identificaba (quién sabe por quién) como un límite a superar

En cierto momento de mi vida, por re-acción dejé, dejé de forzarme, de forzarme, a darme un respiro a darme un respiro a sentir de nuevo

Fue una época importante, en la que poco a poco encontré el equilibrio entre dejar de esforzarme y la completa quietud a la que me oponía.

Fue una época no exenta de acontecimientos «desafiantes» a los que acudí con todo mi ser, con el corazón abierto para encontrar dentro de mí la valentía de atravesar los acontecimientos de la vida respetándome a mí, mi delicadeza, mi sentimiento más profundo

En cierto momento sentí que la confianza volvía a surgir en mí, la confianza de que lo que estaba haciendo, cómo lo estaba haciendo, estaba bien, no porque fuera «correcto» o «perfecto» en un sentido absoluto, sino porque finalmente se alineaba conmigo

Empecé a no necesitar ya grandes empujones para avanzar, empecé a encontrarme con situaciones y personas inspiradoras, que con una mirada o un ligero toque me ayudaron a sentirme confiada y me invitaron a explorar hasta dónde puedo llegar con el único objetivo de encontrarme conmigo misma de una forma cada vez más auténtica e íntegra.

«Soy vago, soy indolente, no tengo fuerza de voluntad, no puedo hacerlo, no soy capaz …..» si alguien no me obliga, no progresaré – esta es una de las grandes ilusiones/alibi de muchos

Escucha bien

Cierra los ojos y siente el poder de una caricia que te anima a abrir la puerta de un límite (ya sea físico o emocional) y te acompaña a cruzarlo

Siente el placer y la maravilla de encontrarte con una inmensidad desconocida

Siente el placer y el asombro de conocerte de verdad

Escrito por Alexandra Francesca D'Alessandro

Lee también…

Tienda Roja: el espacio sagrado de las mujeres

Qué es la Tienda Roja La Tienda Roja es históricamente el lugar sagrado de las mujeres, el lugar donde se celebraban todos los momentos de transición, como la llegada de la primera menstruación, el matrimonio, la maternidad, la menopausia, la enfermedad y la muerte....

leer más

¿Parto consciente = parto en casa?

Parto de esta pregunta para aportarte algunas consideraciones con el objetivo "habitual" de dar simplemente pie a las reflexiones personales de cada uno. Se habla mucho de "violencia obstétrica", refiriéndose con ello a todas aquellas prácticas y/o dinámicas, propias...

leer más

El sufrimiento: qué es, cómo salir de él

Hablamos del sufrimiento, y lo hacemos para comprenderlo realmente, para entender qué es, para qué sirve, cómo lo alimentamos y, sobre todo, cómo salir de él, cómo atravesarlo, cómo liberarnos del sufrimiento. ¿Cuántas personas dan por sentado que la vida es...

leer más