Mujeres, donad
Esto, que en su naturaleza es un movimiento auténtico y grandioso, ha adquirido connotaciones muy diferentes y a menudo disfuncionales a nivel social.
Las mujeres llevan en sí mismas el poder del don: las mujeres dan vida, dan amor, dan alimento, dan cobijo… no importa si son madres de hijos físicos o no.
El fuego de la creación arde en las mujeres.
Pero, como siempre, al tratar con el fuego, una poderosa energía transformadora (ni buena ni mala), hay que andarse con cuidado y prestar atención a cómo se utiliza.
Hay mujeres que no «gobiernan» este fuego de dar, y dan, dan más allá de todos los límites, más allá de sus propias posibilidades y acaban siendo víctimas de sí mismas.
Hay mujeres que, por el contrario, precisamente para no correr el riesgo de «quemarse», limitan el flujo de donaciones, donan muy poco, teniendo mucho cuidado en evaluar a quién dar y cuánto.
En ambos casos, la economía del regalo no es fluida, y no beneficia al «que da o no da» ni al «que recibe mucho o poco». La energía femenina tiene una «hemorragia» o «estancamiento», no hay regeneración, transformación, vitalidad.
¿De dónde procede esta relación disfuncional con el don?
¿Qué tiene que ver la energía femenina con el don?
¿Qué consecuencias puede tener el restablecimiento del equilibrio en esta economía para la vida de todos nosotros, individualmente y también colectivamente?
Hablamos de ello juntos el viernes 3 de julio, en la energía de la Luna Llena, en nuestro nuevo espacio virtual de Tenda Rossa Crescere Donna.
Para disfrutar de un buen espacio energético incluso a distancia, os pido que os organicéis así:
1. elige un vestido rojo, una blusa, un accesorio que llevarás en cada una de nuestras reuniones
2. coloca una vela pequeña, un vaso de agua, una piedra, unas cartas o un cuaderno pequeño cerca de donde puedas que conectará con nuestros encuentros – de este modo tendremos todos los elementos con nosotros (fuego, agua, tierra, aire); según tu sensación puedes añadir al centro algo que te dé placer (un perfume, una flor, etc.). Cualquier espacio, aunque sea muy pequeño o temporal, que puedas dedicar a este «pequeño altar» está bien. Atesora lo que puedes hacer estando «en lo que es».
3. proveerte de vino/bebida o comida que te guste; de nuevo, esto es algo simbólico, algo que te reconecta con el placer de nutrirte a ti mismo
La cita para esta Carpa Roja de julio es al atardecer (en lugar de la tarde habitual) para disfrutar juntos del aire de la noche de verano y de la luna que se eleva sobre nuestras cabezas desde dondequiera que nos conectemos.
Nos vemos el viernes 3 de julio a las 20.30 h.
Para inscripciones:
- correo electrónico a info@francescadalessandro.net
- PayPal 20 € a Paypal.me/fradalex
