Durante este verano he tenido el placer de conocer a algunas de las mujeres que participan en Tenda Rossa, mujeres que han completado la primera temporada/año de Tenda Rossa o que llevan varios años alimentando este espacio de compartir.
Cada uno relató algunos momentos, pasajes importantes de su vida que quedaron «marcados» por Tenda Rossa, es decir, por lo que se exploró, elaboró e integró en este espacio sagrado.
Alguien habló de un «tiempo de equilibrios» … y esto resonó realmente en mí, sabiendo que la Luna Llena de septiembre es precisamente la luna de la cosecha, los presupuestos y el equilibrio» (cit. Círculo Lunar)
Así que aquí estoy para proponerte el tema de nuestra primera Carpa Roja de la nueva temporada otoño/invierno 2019/2020:
TIEMPO DE COSECHA
Tras el abundante verano que permitió madurar los frutos, llega el tiempo de la cosecha,
para recoger esos frutos maduros para cada uno de nosotros,
para «aprovisionarnos» de ellos y luego «descansar» con la llegada del otoño y el invierno
Es evidente que nuestra vida cotidiana está marcada por tiempos que son cualquier cosa menos «naturales»: septiembre, de hecho, ¡que para nosotros representa el verdadero comienzo del año!, sería en la naturaleza el momento de aprovisionarse de los frutos cosechados y de descansar, de soltar, para dejar sitio a la nueva siembra y recuperar energías para la nueva primavera
Nosotros, en cambio, partimos el 1 de septiembre con el impulso de «nuevos comienzos», a menudo sin detenernos siquiera a
disfrutar con plenitud y satisfacción
de lo que hemos recogido.
Por tanto, es fácil comprender por qué, aparte del entusiasmo sobre todo mental/planificador con el que reanudamos las actividades en septiembre, nuestras energías físicas y mentales después de algún tiempo a veces parecen no apoyarnos como cabría esperar.
Sin embargo, la naturaleza está ahí para recordárnoslo: si miramos por la ventana podemos ver fácilmente que el otoño y el invierno son muy diferentes de la primavera y el verano, ¿no crees? 😉 Los días se acortan, las plantas se desprenden de las partes viejas (las hojas se secan y caen) y toda la naturaleza se prepara para descansar sabiendo que en el reposo nuevas semillas podrán nutrirse
Sin embargo, hay una parte profunda de cada uno de nosotros conectada a los ciclos naturales de la vida y también por eso el espacio/tiempo de Tenda Rossa es tan precioso: porque nos permite unir «los dos mundos».
La consigna de este momento de transición
marcado por la Luna Llena y poco después por el Equinoccio de Otoño, es la GRATITUD
Celebramos con gratitud nuestras cosechas, sean cuales sean
Es posible que a algunos la cosecha les parezca «modesta» o «poco abundante» y tengan pocas ganas de celebrarla: pues bien, amigos, os digo una cosa
La gratitud y la celebración son el primer paso hacia la abundancia – celebrar significa honrar lo que hemos cosechado con gratitud, y si la cosecha no es lo que esperaba …..quizás no estoy viendo realmente todos los frutos de mi cesta
Por eso hablamos también de equilibrio: no es necesariamente importante que la historia sea copiosa, sino equilibrada; si no lo es, podemos dar las gracias y comprender dónde, tal vez, nos ha faltado equilibrio, en nuestra siembra, o en la creación de las condiciones ideales para que nuestra semilla crezca en una danza (probablemente a veces un poco desequilibrada) entre lo masculino y lo femenino que hay en nosotros.
Por tanto, el tiempo de la cosecha es también un tiempo para hacer balance, para confiar nuevas semillas a la Madre Naturaleza con una conciencia renovada.
Nos vemos DOMINGO 15 DE SEPTIEMBRE, 18.30 h (hora del aperitivo) en el acogedor centro Le Maree de Génova , Corso Torino 9/1 – esquina Via Smirne
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